Sigamos hablando de color en el Prado

Sep 13, 2024

El color. Qué esencial en la pintura y qué poco caso le hacemos. Y no es porque no nos impacte cuando vemos una obra, es que sabemos poco de él.

Es normal. En los textos sobre artistas y sus creaciones resulta difícil encontrar un espacio en el que se mencionen explícitamente los colores.

Esto tiene su porqué: sin un análisis técnico específico, solo podemos elucubrar. Pero te aseguro que conocer estos datos nos ayuda a comprender mucho sobre la manera en la que se aborda el proceso creativo y cómo se obtienen determinados resultados.

Al margen de lo más puramente material, de los pigmentos, el color es esencial.

Pero ojo, a nivel simbólico, aunque a lo mejor alguna vez hayas escuchado sentencias tajantes acerca de sus significados, lo cierto es que cada color se ha usado para querer decir unas veces una cosa y otras su contraria, incluso en el mismo contexto cultural. Pero eso no quita que, dependiendo de la época y el gusto, se le haya prestado especial atención a de qué manera mostrarlo.

De los colores intensos y opacos medievales a las meditadas gradaciones del barroco, pasando por las infinitas veladuras del renacimiento, el color es muy protagonista. Además, en los escritos para artistas, existe siempre una sección en la que se habla de cómo componer con ellos, cuáles combinar y, a nivel técnico, de qué manera funciona mejor cada pigmento.

Gracias al estudio de estas fuentes y a los análisis técnicos de las obras, hoy tenemos más información que nunca de cómo se ha pintado a lo largo de la historia.

La semana que viene realizaré con pequeños grupos un recorrido por el Museo del Prado en el que nos centraremos en el color. Sí, aquella actividad que se agotó a las 48 horas de enviárosla exclusivamente a través del boletín.

Pero, si no puedes asistir por el motivo que sea, te dejo algunos ejemplos de detalles de obras para que te inspires y aprendas a mirar la pintura de cerca cuando vayas por tu cuenta a un museo o galería.

Orillas del Manzanares. Otoño (detalle). Aureliano de Beruete. 1910. Óleo sobre lienzo. P004242

Así como los colores en sí son importantes, la manera de aplicarlos también. Esta explosión de materia empastada, aplicada con pincel y puede que una espátula, mezcla los colores directamente en el lienzo. Así puedes comprobar que hay pocos trazos en el que el color aparezca “puro”, y como en casi todas ellas apreciamos cómo en su ejecución está mezclando el color que aplica con otro ya puesto en el lienzo pero que aún permanece húmedo.

 

 

 

La reina Isabel de Borbón, a caballo (detalle). Velázquez y otros. Hacia 1635. Óleo sobre lienzo. P001179

Aquí vemos la diferencia de cómo trabajar la luz y la variación tonal sin mezclar la pincelada de color directamente en el lienzo. En este detalle del traje de la reina Isabel de Borbón en el que nos presentas sus iniciales, vemos perfectamente las delimitaciones entre un color y otro e, incluso, apreciamos las pequeñísimas pinceladas claritas que sirven para imitar los reflejos de la luz sobre el tejido en las crestas de los pliegues.

 

 

 

Tríptico del Jardín de las delicias. El Bosco. 1490-1500. Grisalla. Óleo sobre tabla. P002823

Damos tan por sentado el color en pintura que cuando desaparece, nos causa una fuerte impresión.

Lo que ves es una grisalla, que es modular la obra solo con blanco, negro y una escala de grises. Se ha empleado para recrear esculturas (habitual también en las traseras de trípticos), por ejemplo o, en la trasera de una de las obras más conocidas del mundo: el tríptico del Jardín de las Delicias.

En él vemos la creación del mundo representado como una esfera de cristal que contiene tierra y cielo. Como si fuera una película antigua.

Imagínate el efecto de tener el tríptico cerrado con esta imagen en blanco y negro, abrirlo, y que se despliegue un universo de color.

 

 

Por hoy, esto es todo. Espero que estos ejemplos te sirvan para disfrutar del color con detenimiento. Al final no es sino otra herramienta que nos obliga a detenernos un poquito y entrenar una mirada más reposada y paciente, esencial en estos tiempos vertiginosos.

Si te llama la atención el color de alguna obra, ¡cuéntamelo! Ya sabes que puedes contactarme por correo y por whatsapp.

 

 

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